Maldita voz que retumba
quejumbrosa y exacta
en mi tímpano,
nunca la invité a quedarse,
pero ella persevera,
tan altiva y soberbia
que me despierta en la oscuridad
de mi agonía dormida.
Voz que navega insolente
por mi sistema neuronal,
absorbiendo mis cicatrices
y hasta los puntos de sutura.
Si tu belleza vocal no fuera tanta,
y tu desgarrado lamento
se perdiera en el camino,
no sucumbiría al sonido
de esas caracolas errantes
que alimentan y trastornan mi desvarío.
domingo
VOZ
martes
Origen
Hazme saber que en este justo instante
el volumen de tu materia rebasa la corteza,
que como yo te excedes en la evocación de aquéllo.
Que resuenan en tu oído
mis convulsiones,
mi temblor y mis dedos agonizantes.
Dime que los bordes de tu existencia
están diluidos con los míos ahora.
Aunque sólo sea un segundo
grítame en la distancia
que te oiré,
y rememora con tu mano
el origen del mundo.
miércoles
Ahora
Ahora que tu mente está distorsionada y
oscura,
ahora que tocas las partículas de mi seda
adheridas en tu piel,
ahora que no respondo,
te confiesas insolvente y
te saben amargos
los recuerdos de mi extracto.
Ahora que deambulo sin ayuda
por la vida,
que ya no escribo versos
con sabor a nostalgia,
que camino sin bastón
por la tierra y el agua,
Ahora que aprendí a mirar el horizonte
sin pestañear.
Vano intento.
Ya pasó el tiempo del olor a cerezas,
solo permanece lo que existe.
La memoria es inútil.
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