jueves

PASARÁN


Noel Bensted





Pasarán, así como pasan las nubes
en días de tormenta,

nos dejarán temblando
en noches agitadas y hambrientas de lujuria,

pasarán sin detenerse apenas
a lamernos las heridas sangrantes.

Las risas tras un cristal de habitación de hotel
pasarán también,

los cuerpos fundidos como chocolate
ardiendo

también pasarán y el alma
que no sabe de límites en el tiempo,

cruje, llora en silencio
su tristísimo destino.

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La memoria de las golondrinas

Lisa Falzon



Suena un villancico en la calle,

lejano pero atronador,

quejidos enmascarados dominando el suelo

que piso.

Baldosas resbalizas por el agua que no cesa.

Un árbol de metacrilato barato,

enamorados sin amor

buscan el regalo que recomponga sus vidas.

Si leyeran a Bécquer, sabrían

que aquéllas que aprendieron nuestros nombres,

ésas... no volverán.

*

De La memoria de las golondrinas



Zhong Qi Wang

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miércoles

La mancha

Meino




Esta noche
se me han caído los brazos de un hombre encima de mi ombligo.
Mi recuerdo es difuso, estaba dormida.
Eran extremidades cóncavas
brazos enormes hablando con mi vientre,
tuteándose como de toda la vida.
El codo tenía una mancha.
Creo que en mi anterior vida,
me quemé los labios en ella.


...............

lunes

INVIERNO MUDO

Molly Brill




La gente no se da cuenta
que llevo un grito ahogado en la capucha
de mi abrigo.

Al pasar frente al mercado
me miran los vendedores
con aire solícito y desolador,

El olor de la carne me disloca el cuello
y mi capucha es testigo
de este invierno atroz y mudo.

Si pudiera pedir socorro lo haría
pero tengo la garganta cortada a la altura
de la cuerda vocal por donde empieza tu nombre.



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sábado

Tulipán encendido

Anwen Keeling





  • Tan húmeda, tan ciega voy,
  • respiración entrecortada llevo,
  • ando dejando mi olor entre el tumulto.

  • Se me asoman las flores en el vientre
  • liberando ganas y néctar de frutas.
  • Tulipán encendido.

  • Se expanden endorfinas en el aire,
  • eclosionan, atormentadamente
  • mueren,

  • en el camino se desangran,
  • tan sedientas están.
  • Mueren por sobredosis de deseo.

domingo

Objeto de deseo

Mchael Mao




Borrosa magnitud de arquetipo
que me consoló en aquellas madrugadas
de frío y necesidad,

colosal ejemplar que medía a la perfección
mi entrada sagrada,
deslizándose sin pudor

por senderos de gloria
y épicos abrazos.
Hoy te busco en aquel instante

me detengo con esmero
y las yemas de los dedos inflamadas
de nostalgia y ganas de matarte a ti

y a ese objeto de mi tributo.
Me consuelo cerrando párpados
y conquistando lejanías.

Transformación

Lauri Blank






La transformación se ha llevado a cabo,
la envoltura que sostenía mis huesos
ha sido descascarillada.

Un golpe seco y certero,
un instrumento hecho a medida,
han convertido mi impenetrable ser

en átomos líquidos bullendo
por todos lados.
Me aproximo a un paisaje verde

lo huelo, quiero tocarlo
mis sentidos están emergiendo
a pasos agigantados.

Creo que ya sé porqué
estoy en el mundo,
para fundirme con la hierba.

sábado

Despedida breve

L. Russov





He vuelto a reincidir,
me sigo complaciendo
con los ecos de un mediodía seco
que ya pasó.
Fue la despedida tan lacónica,
tan breve,
tan desnuda de adjetivos,
tan insuficiente,
que inventé un mundo de ese instante
y ahora protagonizamos una película de cine mudo.

domingo

Prórroga

Kenton Nelson



Cuando creía que estaba inerte y hueca
y los rayos gamma resbalaban sobre mí,
descubro estupefacta
un cortejo de sudor en la ingle
husmeando sin consentimiento.
Tal vez, necesiten mis neuronas
una diminuta prórroga
antes de mi última rendición.

martes

Implorabas amor con sal y jadeos

Jeremy Lipking




Mátame, susurraste un día
escarbando tu voz en mi oído,

implorabas amor con sal
y jadeos

yo marcaba el territorio
y dibujaba pellizcos con saliva,

te enardecías todo,
desesperado, encendido y

gritabas al compás de mi espuma
complaciéndote en mi premura para llegar al climax.

Nunca nadie había logrado tal hazaña
nunca nadie me mató en cinco segundos.

domingo

MORIR

André Desjardins



Morir es tan poco,
tan pequeña cosa ahora,

algo insípido y liviano
como un grano de arroz.

Morir ahora,
cuando llevo a cuestas

tantas tardes jadeando
en los desiertos

de un desconsuelo inútil
de una tortura estéril.

Cuando mi tuétano
tan contusionado

ha resistido el paso de la nada.

¿Morir?
no se puede morir una llama extinguida.

Imposible excavar a tantos metros bajo tierra.

VOZ

Alyssa Monks


Maldita voz que retumba
quejumbrosa y exacta
en mi tímpano,

nunca la invité a quedarse,
pero ella persevera,
tan altiva y soberbia

que me despierta en la oscuridad
de mi agonía dormida.
Voz que navega insolente

por mi sistema neuronal,
absorbiendo mis cicatrices
y hasta los puntos de sutura.

Si tu belleza vocal no fuera tanta,
y tu desgarrado lamento
se perdiera en el camino,

no sucumbiría al sonido
de esas caracolas errantes
que alimentan y trastornan mi desvarío.

martes

Origen

Félicien Rops (1833-1898)




Hazme saber que en este justo instante
el volumen de tu materia rebasa la corteza,
que como yo te excedes en la evocación de aquéllo.

Que resuenan en tu oído
mis convulsiones,
mi temblor y mis dedos agonizantes.

Dime que los bordes de tu existencia
están diluidos con los míos ahora.

Aunque sólo sea un segundo
grítame en la distancia
que te oiré,

y rememora con tu mano
el origen del mundo.



miércoles

Ahora

Kay Sage




Ahora que tu mente está distorsionada y
oscura,

ahora que tocas las partículas de mi seda
adheridas en tu piel,

ahora que no respondo,
te confiesas insolvente y

te saben amargos
los recuerdos de mi extracto.

Ahora que deambulo sin ayuda
por la vida,

que ya no escribo versos
con sabor a nostalgia,

que camino sin bastón
por la tierra y el agua,

Ahora que aprendí a mirar el horizonte
sin pestañear.

Vano intento.

Ya pasó el tiempo del olor a cerezas,
solo permanece lo que existe.

La memoria es inútil.

martes

Oruga

Kristian Adam




Ayer, mientras contemplaba
a una oruga muy cercana,
comprendí la vida.

Al menos la vida que yo anhelo,
corta, intensa, verde.

Pero no quiero convertirme
en mariposa,
me da terror.

Solo oruga y rastrear
y agujerear
y morder.

Buscar mi alimento
con las antenas que llevo incorporadas,
y si me siento atacada,

difundir mi veneno con una picadura única,
que por mi instinto animal,
nunca dudaría, ni por un momento

en corresponder con mi fluido letal
a quién se me acerque
sin haber sido invitado.

sábado

Arcilla

Augustte Rodin





Mientras modelaba la arcilla
mi mano derecha no pudo esquivar
tu ojo izquierdo,

me miraba complaciente,
pacífico y adulador como
quien mira a su dueña.

Intenté cambiar la forma del barro,
insertando residuos de agua helada,
fue inútil, tu mirada de tierra

calentaba mis dedos
y extinguía toda fuerza
que pudiera cambiar su forma.

Cuando llegué a la boca
la yema de mi dedo corazón
se quedó sin fuerzas

al percibir claramente
una pequeña ráfaga de aire
que atravesaba el barro.

Has vuelto, y sé
que aunque no remate tus labios,
tu ojo me vigila implacable.


jueves

Ecos



Ecos

Juro que cerré los ojos

y en ese instante oí una voz

que con tono quejumbroso me llamaba.

Al girarme en la cama

mi vista enajenada

no reconoció ningún rostro.


Mas percibía de manera precisa

un mensaje lapidario

que me sumió en la aflicción.


Todavía estoy rastreando su procedencia,

aunque no descarto que fueras tú,

o un eco de tiempos remotos.


Aquellas frases sin pensar

que se dicen cuando crees

que el amor dura siempre.



miércoles

Hubo un tiempo

Tom Chambers, photography




Una tarde de éstas
me voy a poner una venda en los ojos,
y voy a salir a pasear al olor de la lluvia.

Caminaré despacio y concentrada
saboreando los vapores del agua
y sabiendo como sé,

que nadie me querrá tocar
que mirarán de soslayo mi impertinencia
y mi osadía,

y quedaré sola
en medio de un charco
y me llenaré de barro y melancolía.

También sé que el agua se fundirá en mi piel
traspasando mi ropa y mi agonía,
y cuanto más llueva,

y menos gente
y ya no me quede ni la venda que tapaba
mi mirada, más no mi pulso,

en ese instante de brotes verdes
en mi piel
juraré arrodillada en fango

que hubo un tiempo
que moría por ti.

martes

Es un reto







Con los ojos rojos y clausurados
esta noche
decido, a pesar del atroz sueño
y la desidia que me tiene toda horizontal,

retar a mis muslos a duelo
ellos o yo,
aunque en general siempre ganan ellos,
hoy no me doy por vencida,

Y suplico a mis manos que trabajen
a mi orden
con instrucciones claras
de lo que deseo ahora.

Una batalla campal entre mis miembros
que detenga por dos minutos
mi aciaga sensación nocturna,

Y me devuelva sin dilación
un conjunto de suspiros
y dilatados envites
que resistan mi reposo irremediable.

Es un reto.

domingo

Un lugar en el mundo

Bo Bartlett



Existe un territorio en algún sitio
donde dicen que sopla el viento
más tibio y meloso del mundo.

Donde las almas ateridas
respiran pacíficas
su efluvio y su angostura,

Que quién tiene el corazón despedazado
logra sosegarse, para después
ascender trazando una espectacular órbita,

y al danzar los cuerpos
al ritmo de este viento
vuelven a recuperar su origen.

Algunos están tan malheridos
que tardan en encontrar su historia,
pero el viento, sabio y rotundo,

libera sus contusiones
y regresan sanos y sonrientes
al paraíso que les vio nacer.

Aún no sé el camino
pero estoy buscando un guía
con brújula y con instinto de supervivencia,

que vislumbre con tierno olfato
ese lugar en el mundo
sabiendo con certeza,

que después de morir
renaceremos juntos.

sábado

A veces me sentía tan observada que la ropa se me empapaba toda

Photography, Tom Chambers



Solías mirarme como a una extraña,
a veces me sentía tan observada
que la ropa se me empapaba toda,

tu boca suspiraba alaridos sordos,
tu nariz inspiraba a granel
mis endorfinas, mis tejados de concha,
mi falla henchida por tu marea.

Luego, después de minutos sostenidos
y de sabias afirmaciones
me inundabas de dedos
y de lengua,

y yo te maldecía en mil idiomas
te arrancaba las entrañas
con tanto afán
que una tarde cesó de llover para siempre,

los pantanos se secaron,
yo me evaporé súbitamente
y tú, tú te convertiste
en Dios.

Del libro de Poemas, Eróticos desvaríos
Meri Pas Blanquer

jueves

Me declaro sometida por la insistencia de tu paisaje

André Desjardins



Quiméricas convicciones,
imposibles juramentos
de no adentrame más en la sustancia enemiga,

no han servido, ni siquiera
para separar mi cabeza del cuerpo que la sostiene,
atrayendo a mis hormonas
un éxtasis lacerante,

que me invita a despojarme
de toda máscara implantada,
imponiéndome desbordamientos
que impiden mi rebelión.

Me declaro sometida
por la insistencia de tu paisaje,
por la ambrosía
que despedaza toda idea preconcebida.

Me declaro inhabilitada
para negarme a la más deleitosa
de las tentaciones,
soy insumisa de tu carne y de todas sus celestales aberraciones.


miércoles

Ese olor al despertar esta mañana

SUSAN MOORE


Ese olor al despertar esta mañana
como agrios conductos desalados,
esa luz penetrando
en el techo azul de mi suburbio,
aniquila todo pronóstico
que pudiera salvar mis horas de sol.
Será otro día con neblinas imantadas
de tu reguero más espeso,
serán largas horas con telarañas en los cajones,
con mis dedos huecos
intentando sin éxito una repentina desaparición
de fotocopias escondidas,
con mis manos luchando para no verte,
será mi más pura rendición
el castigo más justo,
por jugar a no tenerte.

martes

Sólo quedan dos días, escuché en la radio, para el fin del mundo

Mary Jane Ansell



Llevo sudor en la frente
recorriendo siglos tu presencia,
desde el inframundo
hasta las selvas más espesas.

Durmiendo en angostos lechos
fabricados de lluvia y paja,
vendiendo mi alma
al peor postor.

Triturando mi desayuno
de papillas imaginarias,
buscando tu huella
hasta en los colmillos de elefante.

Escalé las más altas torres,
inhalé sucios pasillos
de alcanfor y metralla.

Nunca me perdí,
llevaba una brújula
de instantes amorosos al costado.

Ahora estás frente a mí
y pierdo el rumbo.

Sólo quedan dos días,
escuché en la radio,
para el fin del mundo.

Y me siento más perdida
con tu mirada clavada
y tu arrebato

que maldigo los planes concebidos
maldigo la ilusión a largo plazo.


-

Sobrevivir

Alex Kanevsky


Hay un terreno
consistente en retales cosidos
en el dobladillo
de la conciencia.

Es mi hogar
en los meses de invierno,
cuando solo me quedan
jirones y agujas para sobrevivir.

lunes

Negros coágulos que habitarán para siempre en mi alambrada

CHERYLENE DYER



Era como abrir una lata de atún
de pronto te confías,
piensas, que rico
y la ansiedad te acelera

los dedos y hasta el pensamiento.

Pero al final
te cortas,
laceraciones inversas
tiñen la ilusión

de negros coágulos
que habitarán
para siempre en mi alambrada.

domingo

Martirios suaves que enmudecen mi voz

JARED JOSLIN



Noche de refinados abismos
martirios suaves
que enmudecen mi voz

más no mi piel,
que este minuto
lo vive con soberana dulzura.

Estallan fuegos
de cánticos lejanos
reavivando una lastimosa llama,

que hoy se torna
en susurro de dioses
mientras me retuerzo en silencio.

sábado

Tu olor se queda flotando en la superficie

Julio Romero de Torres


Cuatro segundos
sumergida en los fondos
más oscuros

sin escafandra
sin respirar


Noto colores rojos
me estoy ahogando

Nadie se da cuenta.

Tu olor se queda flotando
en la superficie.

Es lo único que tengo.



viernes

Que se te pare el corazón durante el tiempo que lees este poema

Angela Fraleigh


Feliz cumpleaños debería decir
y no me sale,
que cumplas muchos más
todavía peor.

Que se te atragante
el hueso de una aceituna,
me iba a ahogar yo después


Que se te pare el corazón
durante el tiempo
que lees este poema.

Y los recuerdos
te hagan llagas
azules en las venas.



jueves

Llevo un purgatorio ilimitado de manjares y horrores al costado

Franz Von Stuck



Lo intento sin éxito.
Llevo un purgatorio
ilimitado
de manjares y horrores
al costado.
Más horrores que manjares.
Pero estas células grises
con hilos de sangre tatuada
que taladran sin piedad,
me sumergen una vez al día
en exquisitos instantes de gloria.

martes

Y me aguijonea a muerte

Edwin Holgate


Hay una losa
que esta noche
pesa más que de costumbre.

Es la memoria,
díscola, rebelde, ingrata

Cuando estoy sumergida
en mis labores
aparece por sorpresa

Y me aguijonea
a muerte.

domingo

Ahora sé donde estás

Jamie Vasta


Era un árbol gigantesco
debía ser un eucalipto
a juzgar por el intenso olor

Tenía algo especial
tenía rostro, sí,
me miraba atentamente

Lo peor,
era tu vivo retrato
Ahora sé donde estás.

Mi piel se resquebraja noto escamas en mis manos

Christina Sealey



Últimamente se me vienen
a los ojos poemas que dicen que el amor
es húmedo
que si agua
que si gotas de lluvia
que si saliva
Y yo me pregunto,
entonces aún no sé que es el amor
porque en honor a la verdad
estoy tan seca
mi piel se resquebraja
noto escamas en mis manos
será pura ignorancia
o será que me estoy transformando
en animal extinguido.

jueves

lunes

Son 3 gotas o menos

Alyssa Monks




Se asoma a beber
las gotas
que caen a intervalos

saca la lengua
y absorbe el efluvio
trastornando levemente

la sequedad que acostumbra

son 3 gotas o menos
ahora tiene más sed.

domingo

Mis pies están de fiesta

Frida Kahlo




Mis pies están de fiesta
cansados revientan de rojos
los dedos tiemblan,
el empeine rígido se adhiere al tobillo
brotan espasmos de venas dolorosas
orgullosos y arrogantes
festejan su martirio

Ya no me pertenecen
he cortado el cordón
que me unía a ellos.

No te voy a escribir ningún poema

Max Klinger



Hoy voy a demostrarte
mi total y absoluta indiferencia,

no te voy a escribir ningún poema.

Tus manos hablan, tu corazón destruye

Andrew Newell Wyeth


No me andes persiguiendo, anda
que ya tengo muy vistas tus estructuras metálicas de niño ingenuo
Es tu sombra la que mece mi altar
es tu inútil reflejo el que acelera mis espinas vivas
La esencia imperfecta que aniquila mi organismo:
la tuya, esa que no sabe fingir
Tus manos hablan, tu corazón destruye



Color gris


Cuadro de Chistopher lee donovan



Color gris

Si la tristeza tiene un color
debe ser gris marengo
tanto y tanto dolor
debe ser azul muy oscuro
como el mar en noche sin luna
como los ojos de aquel lobo
como el mar de una duda
como saltar al vacío
sin médicos cerca, sin cura.

jueves

Si no existiera el tiempo

Salvador Tuset
Si no existiera el tiempo,
estos mil años que pasaron sin ti
no me pesarían como lápidas de mármol
si no existiera el viento,
no te habría llevado a lomos de su capricho
no moriría de amor en cada gruta del mar que piso
si el tiempo no existiera
y acrecentara mis ansias de fiera
torturando cada noche al cielo
interrogando a un ser que ni contesta solo da miedo

Tengo el ventrículo izquierdo malherido
tengo la rabia a flor de piel
rastrojos, miserias de humana que sobrevive
que se alimenta a base de hiel
si no te hubiera querido
los mil años se convertirían en tres?

miércoles

Infierno

Pedro Guajardo Eguíluz


Si mi fiebre y mi agonía fruto es de mis pecados
yo te imploro.. !oh Señor!
que mi pasión baldía y mi santo fruto amado
mi tentación y mi carne los rescates a tu lado.
No merezco tal tormento
libérame de una vez
llévame a tu cielo eterno

o dile al buen Satanás
qué me muero..qué me muero,
dile que no puedo más

qué en las llamas me consumo
qué siento mi fruto arder
qué me estoy quemando viva
!qué no puedo vivir sin él!



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sábado

Arráncame este olor de mi piel

Florence Henri




Arráncame este olor de mi piel
a savia de madreselvas
que teñiste de verde mis venas un día,
libérame de las cadenas que fatigan mis recuerdos de flores
el amargor de almendras,
devuélveme mis olores
los míos, con los que nací antes de ti
antes que tus manos rozaran mis colores,
mi primavera ya no florece
ya no tienen frutos mis labios
cortáme los tallos
y deja que la dulzura amanezca de nuevo en mis manos.

Aquella primavera

Monet


Gota a gota se me esfuma la vida
esta lluvia que hace florecer mis mañanas
se resbala a golpes de silencio
retumba en mis oidos este vano intento de olvidar
aquella primavera,
se me cuela en la sangre
pronóstico torrencial que enmudece mi alma
a ritmo demencial de recuerdos
de tu boca bebiendo en mi acera.

miércoles

Pluma

Miguel Ximénez, Santa Catalina



Pluma que enciendes mis delirios en la madrugada
cáliz que transportas mi alma en verso
bebida envenenada que transforma mis jadeos mas oscuros
en golpes profundos de dañino beso.


Si cuándo escribo tiemblo, me embeleso y gimo
porqué dejas que la mano sucumba a tu arrebato,

mis dedos se transforman en locura
me pena vaga, mi placer lejano,

el pensamiento me arrebata las pasiones,
las arrastra al papel del desencanto
porque veo escrito lo que un día
aún llevo en la sangre dibujado.

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