sábado

Me invento...

Atsushi Suwa






Me invento tus manos
rozando mi pulso,
el punto exacto
donde grita la voz
que te busca ansiosa
en la oscuridad
de esta noche hambrienta.

Me invento las cuencas
de tus ojos
que me acechan
estupefactas
como animales selváticos
mientras me torno
isla desierta.

Me lo invento todo
porque no estás
y urge rellenar
las piezas
de este puzzle
que se desordena
en desolada agonía.





..

6 comentarios:

Laura Caro Pardo dijo...

Escribir sobre la ausencia de forma que llegue al corazón no es fácil,porque es un tema sobre lo que ya se ha escrito mucho; pero tú lo has conseguido.

Un abrazo.

No me olvido de ti, aunque, durante el curso escolar, apenas me quede tiempo para comentar los blogs amigos.

malva dijo...

Este poema es una exquisita mezcla de sensualidad y melancolía.

Elena de Troya dijo...

Completamente de acuerdo con el comentario de Laura Caro.
¡Y gracias por compartir un nuevo, apasionante, poema!
Gracias a tí, Meri Pas, aprendo a amar un poquito mas la poesía. Faceta que tengo muy olvidada en mi vida. Gracias por desenterrarla pudiendo leer tus poemas.
Abrazote y
bss,



Elena de Troya

Dylan Forrester dijo...

Los mejores inventos han nacido siempre de la necesidad, de la ausencia de algo que sentimos que, por alguna extraña razón, nos pertenece. Logrado poema.

Un abrazo ;)

elena clásica dijo...

Qué grandiosa, Meri Pas, tirando todos los dolores por el suelo, intentando rescatar un cuerpo de la sangre hecha trizas y de la carne reventada. Surge la estatua que nace de los gritos insidiosos, creada a golpe de cuerda que obliga a nacer y así poco a poco el puzzle se va rellenando de trapos y recuerdos, "en desolada agonia".

Es uno de los mejores poemas que he leído nunca. Enhorabuena.

Besazos.

blocdejavier dijo...

Entre los muchos brillantes poemas no quiero dejar de citar éste que a buen seguro seria del agrado de Pizarnik. Acomodarlo en el bog era sólo cuestión de tiempo...
http://blocdejavier.wordpress.com/2013/02/16/me-invento/