
Roberto Liang
Contemplarme en el espejo
mientras escarbo en
la corteza del vacío,
instalarme sin pudor
en la cima de la oscuridad,
deletrear el rostro
ensangrentado
de algún espíritu
tenebroso
que me redima.
Contar las sílabas
de tu nombre
-sólo son tres-
y divagar sin rumbo
en busca de un surco
que se abra,
mientras me derramo
en placer solitario,
suspirando
la perversa esdrújula
del nombre propio.
...
14 comentarios:
Hermoso y triste poema nos dejas en medio de ese tremendo anhelo que muy bien plasmas en tus letras.
Saludos
Entré en tu blogue y me quedé fascinada con la poesia y con las pinturas.
Un beso
Flor
Me gusta mucho este poema tuyo. Lo encuentro muy ajustado, muy medido, muy contundente y, a la vez, contenido; lo que también va muy bien para el tema. Es bastante explícito en algún punto pero, a la vez, contiene el misterio necesario para todo poema que lo sea de verdad. Enhorabuena
Maravilloso
Me ha parecido delicioso.
Me desperezaba con un Mozart de mis amores en tanto consideraba, a diferencia tuya, que 'no pienso, luego existo'. Y aún: 'pienso, luego no sé ni si existo'. Otro prisma, otro color.
Un abrazo
Versos que nos descubren el rito carnal de derramarnos solos y hacernos justicia con nuestras propias manos.
Un abrazo ;)
contar las silabas de tu nombre
-solo son tres-
Bello!!!
Me gusta tu forma algo desgarrada de expresar tus sentimientos.
Las imágenes que eliges para ilustrar tus poesías son preciosas.
Gracias por compartir tu arte, Meri Pas.
Volveré a visitarte.
:)
Precioso. Te felicito.
salud
Francesc Cornadó
Placeres y dolores solitarios que se reúnen impertérritos ante un rostro que se precipita veloz hacia el abismo y no permite recordar su imagen del espejo.
Precioso. Besazos.
q bonito!!!
Me parece un buen poema, el juego con las palabras, los sentidos implícitos...
Me encantan y encima tu pelicula favorita " El marido de la paluquera". Loles
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