domingo
Indulto
Y si fueras arena
yo me abarrotara de guijarros
hasta el tracto vocal
de la garganta.
Sorbiera yo la sustancia corpórea
que te comprime,
te triturara hasta ser polvo.
Anulara tu juicio,
buceara en tu alma
hasta disolverme, como aquella tarde
que respiré por tus bronquios.
Licuarme en tu alma
hasta aturdirme.
Succionar tu plasma
hasta quemarme.
Vagar por tu simiente y
fecundarte.
Depredar en tu sexo
hasta indultarte.
sábado
Retorcida y añorante...
Retorcida y añorante,
pálida y afligida,
la flor destila
aceite para sobrevivir.
Será la espada
la que acaricie
sus sutiles pétalos
para despertar
los áridos afectos
olvidados.
Será su hoja punzante
con acero templado
la que matará
sus recuerdos
y así,
la rosa volverá
con su efluvio oloroso
a germinar de nuevo.
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