lunes

Negros coágulos que habitarán para siempre en mi alambrada

CHERYLENE DYER



Era como abrir una lata de atún
de pronto te confías,
piensas, que rico
y la ansiedad te acelera

los dedos y hasta el pensamiento.

Pero al final
te cortas,
laceraciones inversas
tiñen la ilusión

de negros coágulos
que habitarán
para siempre en mi alambrada.

1 comentario:

elena clásica dijo...

Un símil fascinante y arriesgado,Meri Pas. sos negros coágulos ciertamente habitan con su vida imparable y tenebrosa. Tan bello como todos los tuyos. Besos.