CHERYLENE DYER Era como abrir una lata de atún
de pronto te confías,
piensas, que rico
y la ansiedad te acelera
los dedos y hasta el pensamiento.
Pero al final
te cortas,
laceraciones inversas
tiñen la ilusión
de negros coágulos
que habitarán
para siempre en mi alambrada.
1 comentario:
Un símil fascinante y arriesgado,Meri Pas. sos negros coágulos ciertamente habitan con su vida imparable y tenebrosa. Tan bello como todos los tuyos. Besos.
Publicar un comentario