Ahora que tu mente está distorsionada y
oscura,
ahora que tocas las partículas de mi seda
adheridas en tu piel,
ahora que no respondo,
te confiesas insolvente y
te saben amargos
los recuerdos de mi extracto.
Ahora que deambulo sin ayuda
por la vida,
que ya no escribo versos
con sabor a nostalgia,
que camino sin bastón
por la tierra y el agua,
Ahora que aprendí a mirar el horizonte
sin pestañear.
Vano intento.
Ya pasó el tiempo del olor a cerezas,
solo permanece lo que existe.
La memoria es inútil.
5 comentarios:
La memoria: un frasco que al abrirlo no siempre huele como quisiéramos.
Besos, y aún cerezas
Es un placer leerte !!!
me gusto muchisimo el poema amiga !!!!!!!!!!!!
es muy lindo tu blog!!!!!!!!
un abrazo
FdeH
Hay veces que ya es demasiado tarde.
Muy cierto.
besos, poetisa.
enorme tu poesía, ha sido un hallazgo encontrarte
he añadido un enlace en mi blog
en el apartado amigos poetas
nos encontramos por aqui
un beso
fernando
Qué demoledora eres, cómo tocas las fibras, ¡no hay derecho! Es broma, es una maravilla. Besitos.
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