martes

Origen

Félicien Rops (1833-1898)




Hazme saber que en este justo instante
el volumen de tu materia rebasa la corteza,
que como yo te excedes en la evocación de aquéllo.

Que resuenan en tu oído
mis convulsiones,
mi temblor y mis dedos agonizantes.

Dime que los bordes de tu existencia
están diluidos con los míos ahora.

Aunque sólo sea un segundo
grítame en la distancia
que te oiré,

y rememora con tu mano
el origen del mundo.



5 comentarios:

virgi dijo...

Que los sonidos se acerquen y no sean el eco de nuestras voces.


Un muak grande!

Anónimo dijo...

Grandiosos tus poemas, llegan al alma, cautivan.

Te encontre y te he añadido a mi lista de blogs. Te seguire leyendo.

Un saludo.

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

¡PRECIOSO! y tu blog...¡me encanta!

Graciaspor llegarte hasta mis Versos complicados yseguir a esta relatora de emociones y sentimientos.

Un abrazo.

Migdalia

Ana María - Penélope dijo...

Oh, la emoción del instante
sabes atraparlo
estoy conmovida
Penélope

Raticulina dijo...

Muy emotivo. Me gusta especialmente la tercera estrofa, esas dos frases lo sintetizan todo...

Un beso