sábado

Pan de oro

Alan Macdonald







Fue un viernes sobre tu cama
la mirada fija en la lámpara
el olor a quemado
las tostadas de amor
y el maldito incienso
estallando en el jardín.

Nunca olvidaré
el reguero azul
de mis pezones rosas
ni mi ombligo descomprimido
bajo las sábanas arrugadas
mendigando fruición a cucharadas.

La venganza es tan deliciosa,
puro manjar de orfebrería,
pan de oro para mi sangre
que se ha de deleitar
durante siglos, con las ondas
eléctricas de tu cerebro neurálgico.


..

11 comentarios:

elena clásica dijo...

Precioso. Crípticas palabras para esa venganza que se vislumbra en tan solo el recuerdo y el deseo de aquel pan de oro que alumbraba el universo un día.
Besazos.

Marian Raméntol dijo...

La sensualidad de las palabras y las imagenes bien vale un poema preciso como este.

Un abrazo
MArian

leolo dijo...

Muy bello, me ha gustado mucho. Es algo críptico pero engancha con sus imágenes insólitas, este pan de oro.

besoss

Begoña Leonardo dijo...

Subo por la escalera de caracol de Ana Sanz, y descubro este espacio... Me gusta, si me lo permites volveré.
Un saludito.

sus(ana) dijo...

encuentra el deseo el sendero de tus letras, para perderse en el olor a incienso y a tierra mojada

bellos tus versos

un abrazo

Duna dijo...

Unas cucharadas de fruición; unas venas forradas de pan de oro; unas tostadas de amor quemadas, y una dulce venganza....
Me ha gustado tu entrada.
Besos Meri Pas.

Dylan Forrester dijo...

Versos filosos pero mejor paso de tales venganzas corporales.

Saludos...

Raticulina dijo...

Menuda orfebre eres, trabajando poemas de oro como éste...

Patricia García-Rojo dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhh!!me encantas!!!! sólo me ha salido gritar emocionada!

Sabagg dijo...

Uff! Y después de leerte, ¿qué hago yo con este frío y esta dulzura?

SKIZO dijo...

Exquisite
Work

good
sources
of
Inspiration