jueves
Herejía
Acaso no sabías que el amor
es cosa efímera y que se acaba
por el propio impulso
de la potencia
con la que brilla.
No suponías
que todo cuanto tenemos
es mortal y caduca
igual que la belleza.
De haberlo sospechado
no volverías
a dejar a la intemperie
tu quebradizo corazón.
No hubieras abierto
de par en par tus órganos
frágiles y hambrientos.
Jamás hubieras sucumbido
a la fusión total o parcial
de nuestras almas.
Y yo,
que si presentía
la tenebrosa agonía,
cómo hago ahora,
dime,
como renuncio yo
a la pertinaz llama
que se obstina en sobrevivir
circulando por venas
y arterias
dejando a mis pobres glóbulos rojos
ahogados y doloridos
sobreviviendo a pesar
de la falta de oxígeno.
..
DESAMOR
- Desamor
Me estoy despojando
de esa vehemencia
que llevaba a cuestas
hasta ayer.
Tendida sobre
la helada baldosa
ya no viajo
hasta tu lumbre.
Incendio sofocado
y extinto.
Sin delirio
no hay dolor.
Es cierto.
Pero esta tibieza
me asfixia.
Trance paulatino
que sustenta
mi abandono.
Me confieso
derrotada
y
me proclamo
heredera
de noches plomizas
y anhelos congelados.
..
sábado
VEN
¿Por qué no vienes
y me matas?
no te dejes ni una costilla
viva,
apura hasta el último hueso que me queda.
Encadéname a tus muñecas,
líbrame de la indiferencia
de los días grises,
de las sábanas enormes
enroscadas en mi cuerpo.
Ven,
aterriza,
planta tus raíces
sobre mi ternura olvidada.
Colócate sobre mi espalda
y escucha la música
del tiovivo que renace
entre la nuca
y mis pies de porcelana.
No tengas clemencia,
clava la daga
tan adentro
que no vuelva
a escaparme jamás.
Derrámate en la laringe
codiciosa,
sé tú mi sustento.
Ámame.
-
martes
Algo de belleza
como lápida de mármol
que emergiera de repente
en el espeso bosque.
Sale de su cueva
y se filtra por las aguas
contaminadas.
Ella resiste la batalla
del hombre
aniquilador.
La mujer no se lamenta,
asciende y con paso firme
busca su transparencia.
Estratos donde precipitarse,
algo de belleza
en algún lugar.
Unas partículas
que colmen el milagro
de la vida.
Y sabiéndose
dueña de su vértice,
aterriza con mano suave,
tantea su pétalo carnoso y
suspira aliviada.
...
domingo
Me he sentado en el suelo a contemplar tu anatomía...
Me he sentado en el suelo
a contemplar tu anatomía,
me pierdo en el suave murmullo
de tus sueños.
Duermes y las mariposas cruzan
por tus piernas,
el cascabel de tu ombligo
es melaza para las abejas hambrientas
que pueblan este bosque.
Quisiera libarte
y mis manos
tapan mi boca
en este instante
de furor místico,
de estupor secuencial,
distancia justa
donde tu impávido latido
exige mi cercanía.
Deslumbrada yo
en tu imagen, en tu
piel de camaleón inerte
e impasible.
Cómo no perderme en
tus orillas verdosas
para beberme a ti
dormido y lujurioso,
animal utópico.
Ahora
que me inclino
y me arrodillo
ante esta escultura de alabastro.
Hoy que tu quietud
me invita a navegar
sin restricciones
por tu océano concupiscente.
Permanece así,
domesticado y
manso,
sin avidez ni brasas
en tus uñas,
déjame instigarme yo sola
a dos centímetros de ti,
mientras te miro y conspiro
con tu piel suplicante.
-
jueves
Apariciones
Le veía en todas
las esquinas de la ciudad.
En los cubos de basura,
en las rendijas del suelo,
hasta en los escaparates sin luz.
También distinguía su rostro
claramente dibujado
en los retablos
de las iglesias.
Una mañana su cara
se le apareció
en la pescadería,
besugo de ojos tristes
y vientre plateado.
¿ Lo corto en filetes?
y ella sin dudar dijo
no, déjemelo entero,
ya me encargo yo
de abrirle las tripas.
...
domingo
BUITRE
Vacías las vísceras,
floto en la superficie.
Me acomodo sobre las rocas puntiagudas.
Grito de placer y dolor
a la par que las gaviotas.
Me interno en el bosque
y aúllo con los lobos.
Soy bestia herida
sobre las ortigas
que coagulan mi sangre.
Sospecho que mi olor a plasma
se está esparciendo
y el buitre
no puede remediar excitarse.
-
viernes
Celos
Sospechar que otros ojos
pueden descubrir
lo mismo que yo,
sería,
está siendo, digo,
una muerte lentísima.
Me percato
cuando supongo
sus uñas
dentro de tu carne.
Qué ahogo,
qué agonía lenta
es presentir que le taladras
la yugular
como a mí.
Pero lo nocivo
es figurarme
otra boca
restregándose
contra tu sustancia añil de nube.
Que descubra
lo que yo sé
y te descienda.
Y tú te dejes.
-
sábado
Pan de oro
Fue un viernes sobre tu cama
la mirada fija en la lámpara
el olor a quemado
las tostadas de amor
y el maldito incienso
estallando en el jardín.
Nunca olvidaré
el reguero azul
de mis pezones rosas
ni mi ombligo descomprimido
bajo las sábanas arrugadas
mendigando fruición a cucharadas.
La venganza es tan deliciosa,
puro manjar de orfebrería,
pan de oro para mi sangre
que se ha de deleitar
durante siglos, con las ondas
eléctricas de tu cerebro neurálgico.
..
martes
Haikus tristes
Agosto sin ti
me congela los dedos
amor helado
..
Verano mientes
enloqueces mi alma
él no regresa.
..
Hormigas trepan
buscando mi comida
yo no la quiero.
--
viernes
ÍDOLO
Eres mi héroe
esa sobredosis de imperfección
que tiñe de veneno
mis moradas ocultas,
el que languidece
cuando mi voz está ausente.
Náufrago de días tristes
como cartas sin destino.
El que se prende
del dobladillo
de mi vestido
y se arrastra
hasta los confines
de la otra vida
por encontrar mis huellas.
El que bebe el néctar
de mis oquedades
sin pestañear.
El que aúlla
en mis noches tristes
con grito apaciguador.
Apóstol en cenas
invisibles e hipotéticos
desayunos.
A ti,
ídolo solamente mío,
voz fabricada de confitura
amarga y afligida.
La jalea irreal
que me habita,
se me está desbaratando
de verano y vehemencia
de ti.
--
lunes
ALIMENTO
El hambre de ti me acucia,
me urge ampliar instantes furtivos
brevísimos para la piel.
Aunque gracias a la memoria,
un tren de larguísimo recorrido,
hago escala en infinitas estaciones,
alargo los gozosos abrazos
y la bebida de dioses
que con tanta ansia
intercambiábamos
boca a boca:
(resina inconfundible la tuya)
me alimento a destajo.
Y me bebo hasta la tierra
que se azora debajo del vagón restaurante
al escucharme clamar lujuriosa
tu nombre
y hasta el tu sombra.
-
miércoles
La indolente
Cobarde y en silencio
como el tiempo asesino,
sin una mácula de esperanza,
sin un rayo que penetre
en esta oscuridad
que mantiene torpemente
mi esqueleto pusilánime,
mi carne débil y a la deriva.
Así, sin pedales en el alma
me quedo esperando
tu regreso,
incapaz de poner rumbo
hacia mi destino
que eres tú,
lamentándome
y reconociendo mi indolencia.
...
lunes
El cajón
He vuelto a abrirlo,
una tenue luz,
el chirriar de la madera,
el azoramiento que precede
a la dicha suprema
de acariciar cada recuerdo y morir.
Lo abro despacio
cerrando los ojos,
huelo el interior de la zona oscura,
el peine portador
de místicos masajes y
el frasquito de esencia
con aroma perenne
a congestiones impuras.
Y así, suicidada ya,
lo cierro de nuevo
hasta la próxima
tentativa de saltar al vacío
sin agua.
Pero con serrín suficiente
para rellenar
hasta el último aliento.
-
domingo
Te mordería...
Te mordería así de golpe
entre los maizales dorados,
cuando declina la tarde.
Con el viento del este
soplando tus orejas.
Te renovaría la piel
y su reflejo trigueño,
lamería
de pies a cabeza tu ornamento,
tu sabiduría,
el origen de tus ojos verdes
que son mi pan,
mi vicio,
la poca costumbre
de tenerte.
Soy incendio
para tu constelación
de huesos
y me estoy quemando amor
y me arrebato.
Transtornada,
enajedada ,
con los colmillos
afilados
y el alma
a punto
para devorarte,
aniquilarte vivo amor.
...
sábado
Encuentro
Se acerca trémula y loca
a su encuentro,
las manos sudorosas,
el pulso rebota y
brinca en sus muñecas.
Retrocede, regresa hacia él,
se esconde,
mira sus pestañas
y enardecida
se lo come a besos.
-
domingo
SIN TI
Después de la marea
viene la resaca
y luego la firme dinamita
que convierte
la indiferencia
en gránulos químicos
de fermentada náusea.
Sin ti
sin tus manos
dormidas
entre mis muslos
me volaré
las uñas adheridas
con tu ADN y arderán
antes de llegar
al infierno.
-
Me gusta cuando gimes...
Me gusta cuando gimes
porque tiembla la casa.
Tu alarido descompasado
debe horrorizar a los vecinos
pero a mí,
a mí, me chifla
graznido, ponzoña
sacrílega que nace
de los entresijos
de tu linfa
¡oh si!
sigue rumiando,
me derrites
nos derretimos.
-
jueves
Primavera imposible
Llegó la primavera
y las mariposas
se amontonan
en las tripas de otros.
Llegaron los verdes
y el ámbar corazón
desteñido
del invierno.
Y las almendras.
Amargas enemigas
de lo nuestro,
asoman su cianuro.
Y tú no llegas.
Primavera imposible
cerezos infames
¿qué me miráis?
--
lunes
Qué sutil encanto tiene la espera
Qué sutil encanto tiene la espera
si desesperación
en el encuentro existe.
Porque la materia
sumida en lánguidos sudores
se arrebata con el pensamiento.
Y entonces
se produce un choque espasmódico
de adrenalina ardiendo
en deseos,
lujuria del alma
chorreando.
Qué brutal,
qué inconstante delicia
es la espera desesperada
y elegida
para rozar vientre con vientre,
para decir amor,
para partir con pena,
para aúllar sin consuelo
por las calles
con la sal de tu arrullo
todavía viva
deslizándose sobre mi blusa.
Destrozándome las venas.
-
jueves
Figura de cera
Y de tu mano
y de tus orejas
y de las idas
y venidas.
Y de mis manos
crucificadas
en el cabecero
de la cama.
Y del pañuelo
en tus ojos
para no ver
mi lengua.
Desátame
decías,
jamás
y te masticaba.
Y te deshacías
y me besabas.
Y me convertí
en figura de cera.
Los visitantes hoy
me besaron la manos
y no se dieron cuenta,
que las gotas deshechas
que pisaban,
eran mías.
--
viernes
Otra dimensión

Marek Fijałkowski, painting
Con el chorro del agua calentísimo
mi piel no se inmuta,
ni me quema, ni saltan chispas.
La enfrío y tampoco noto nada.
Intento recordar algún momento,
tengo la maleta llena de poemas
versos de amor terribles.
Y difusamente aparece una taza de loza.
Compartíamos creo, los desayunos
hace miles de años.
En la otra vida, en otra dimensión.
El día que decidí partir al futuro de un tajo,
para redimir mis pecados
para encontrar los valles verdes.
Dónde están esos bosques gloriosos
con los que soñaba...
Sólo el residuo de aquella taza de loza
me hace dudar, si de verdad estuve muerta tanto tiempo.
O si estos siglos, sólo han sido
un crecer de cabello y uñas irreversible.
---
jueves
Sinfonía rusa
En las montañas de Rusia
nos abandonamos para siempre.
En primer lugar,
porque me dejé la razón
en la mesilla escondida,
y en segundo lugar,
porque tú, renunciaste a tu vida anterior.
Y así, nos fuimos descongelando,
el alma primero,
después la piel
y por último,
nos fuimos derritiendo
hasta formar una amalgama,
una partitura
con acordes insospechados.
Ahora,
muchos países más abajo,
cuando la luna está encendida
y sopla el viento del norte,
el cristal de mi ventana
retumba,
yo tirito y me estremezco toda,
cuando
la lluvia y sus cuatro movimientos,
repiten aquella sinfonía.
-
domingo
Puro cobre
Te recuerdo con el cable en la mano,
los pies en las baldosas
y la espalda desnuda.
Sin luz, sin agua,
con la saliva densa y
la boca seca.
Amanecíamos ateridos
temblando bajo la claraboya
de aquella habitación de otros.
Y tu me dijiste
que mi pelo era igualito
al color del cable. Puro cobre.
Olía a jabón lagarto mi pelo
y el agua helada
le daba un brillo descomunal.
Nunca salió el sol,
en aquellos días
grises como trampas.
Sólo el brillo de mis rizos
y tus ojos verdes,
nos iluminaban las horas.
..
miércoles
Qué malo es escribir de penas
Creo que los poemas se hicieron
para no olvidar el amor.
Si, como lo oyen.
Porque de esta manera, tan
de meternos nosotros mismos
los dedos en la llagas supurantes,
no nos dejamos ni una milésima de oportunidad
para olvidar.
Y pobres, los que leen,
esos si que tienen mérito.
Buscando alivio para sus penas
y nosotros, les metemos
las uñas en los ojos
hasta el tejido epitelial.
Y el glandular si me apuran.
Y nos importa un pito, perdóname Girondo
que las mujeres y los hombres
y hasta los niños,
los perros diría yo
lloren sin desconsuelo.
Y no lloran porque se emocionen
en mi caso, seguro, lloran de pena,
pena de poema, estoy convencida.
Y lo peor, el amor ahí dando vueltas,
brincando el ladino.
Qué malo es escribir de penas
pero peor es leerlas, se lo juro.
--
lunes
VERSOS AL BORDE
Puedo escribir los versos más tristes....
pero no me da la gana querido Neruda.
Voy a escribir versos olvidados
versos arrepentidos
versos fingidos
versos sin estrofa
una locura de ningún poema.
Ni siquiera son versos
son huevos estrellados
carracas de jueves santo.
Si estas palabras fueran sometidas
a radiografías
los rayos x se pudrirían
y ya ningún poema
podría estar enfermo.
Se infectarían todos
y todos los versos del mundo
tendrían que llevar mascarilla.
No son los versos más tristes
pero están al borde de la muerte.
--
jueves
DOCE CERO CERO
Eran las doce cero cero
y el tren se alejó tanto del andén
y tanto ruido hizo,
que a una mujer de pelo castaño
se le quedaron pegados los rizos
en la consigna de la estación.
Y las náuseas aún
desordenan su epigastrio.
Se alimenta de canela
que ella misma cultiva.
El ansia sólo remite
cuando duerme junto al mar.
Allí no hay trenes,
ni despedidas cruentas.
--
sábado
Esto es un poema de amor, para variar
Cómo explicar al mundo,
lo que sucedió.
Meter la nariz debajo de su bíceps
dando alaridos hasta su arteria.
Olisquear su mimbre
y convulsionar entera.
Íntegramente suya
completamente abierta.
A mis pies le crecieron flores,
mientras bailaban en sus hombros.
Dos terrones de azúcar,
un níscalo para morderlo.
Mi uñas escarbando
moradas nuevas.
Su tronco doblado
formando una ecuación perfecta.
Esto es un poema de amor, para variar.
--
martes
De alquitrán mi memoria
Se me llovió el agua en mi escondite,
agazapada me sorprendió la osada,
me bañó el sarpullido oxidado
de los indicios marcados,
de tu piel sin afeitar.
Cómo me dolían de gusto
los besos frotados,
fogatas chamuscadas
de plata nuestras cópulas,
de alquitrán mi memoria.
---
Suscribirse a:
Entradas (Atom)